¿Y si el nuevo campo de San Amaro no sirve para el rugby de alta competición?

Uno de los responsables del equipo de rugby de la Universidad de Burgos, Ignacio Sicilia, defendió ayer el uso de tacos de aluminio en el campo de hierba artificial, recientemente inaugurado en San Amaro.
Sicilia entiende que el alta competición es habitual el uso de este tipo de tacos, al menos, en la primera línea de ataque. Eliminar este uso, explica, supondría no llevar partidos de alta competición a esta nueva instalación.
La realidad es que este tipo de tacos no se usa en los campos de hierba artificial ya que los destrozan. Los tacos de aluminio son habituales, e incluso necesarios, en los campos de hierba natural, algo comprensible incluso desde el punto de vista de la seguridad.
Sin embargo, el uso de tacos de aluminio en hierba artificial está prohibido o no es recomendable, esto va por barrios. El hecho cierto es que estos tacos destrozan el campo. A mayor uso el destrozo es más rápido. Si el dueño de la instalación, en este caso el Ayuntamiento de Burgos, permite el uso de este tipo de tacos, está asumiendo un uso no recomendado del mismo y, por lo tanto, la responsabilidad de lo que le está ocurriendo ya al campo.
Los burgaleses nos hemos gastado casi un millón de euros en un campo de última generación para, al minuto uno de su inauguración, empezar a destrozarlo. Parecería lógico que la empresa responsable de la obra entienda que se pierde la garantía de la obra en caso de presentar deficiencias, ya que no se está utilizando bajo las indicaciones del fabricante.
Y si es cierto, tal y como explicaba Sicilia, que en el rugby de alta competición es habitual usar tacos de aluminio y no se puede jugar sin ellos, la lectura es que hemos construido un nuevo campo donde no se pueden jugar partidos de alta competición o jugarlos nos resultará más caro por el rápido deterioro del mismo.