Vox sigue incumpliendo su promesa electoral de frenar la lluvia de millones a la tele de Méndez Pozo
Las Cortes de Castilla y León rechazaron, este miércoles, poner fin a la lluvia de millones que las arcas públicas entregan para financiar Castilla y León Televisión.
Todo nacía de una propuesta, hipócrita, del secretario del PSOE en Burgos que, tras más de una década aplaudiendo la situación de competencia desleal y el uso del dinero público para financiar a la televisión privada de Méndez Pozo, ahora quiere cambiar el modelo y ha propuesto finalizar la subvención anual.
La atención estaba puesta, este miércoles, en Vox. Y es que, a nadie se le olvida que el ahora vicepresidente, Juan García-Gallardo anunció que pondría fin a este millonario despropósito, días antes de las elecciones de febrero.
El propio portavoz del Ciudadanos, Francisco Igea, lo recordaba este mismo miércoles en Twitter, rescatando las declaraciones de García-Gallardo en 13 Televisión al tiempo que sentenciaba que «todo era mentira».
Y así fue. Durante el debate, ni tan si quiera el propio García-Gallardo defendió su postura, haciendo que fuera otro procurador de Vox, Francisco Javier Carrera quien defendiera un discurso diciendo una cosa y la contraria.
Por un lado criticó las televisiones autonómicas y regionales al mismo tiempo que admitió que iban a seguir adelante con la financiación. Eso sí, decidió ganar algo de tiempo, porque en medio año hay otras elecciones, y avanzó que lo lógico podría ser suspender esta financiación el próximo año y que las empresas dueñas de Castilla y León Televisión (Promecal y Edigroup) buscasen cómo ser viables sin la financiación pública. Pero ya si eso el próximo año.
No deja de ser llamativo los plazos que plantean los políticos para cumplir sus palabras porque, centrándonos en Vox que es quien hizo la promesa, sus procuradores han empezado a cobrar como tal desde el día uno de estar en el cargo, no ya el año que viene.
Así las cosas, el pleno de este miércoles ha sido todo un despropósito de intenciones que más bien servía para aparentar que para otra cosa. Nada ha cambiado de ayer a hoy.