Sale adelante el Plan de Vivienda, pero, ¿hay dinero para ejecutarlo?
Todos los corporativos municipales se han puesto de acuerdo para aprobar el Plan de Vivienda 2023-2029.
El Grupo Municipal de Podemos lleva alertando del problema que hay con la vivienda en Burgos desde el año 2020. No obstante, al actual Equipo de Gobierno esto le ha empezado a preocupar cuando los burgaleses tenemos que volver a las urnas.
En este sentido, se ha aprobado, en el Pleno Ordinario, un Plan de Vivienda que persigue, entre otros puntos, levantar unas 20 edificaciones anuales para dar cobertura a las familias más vulnerables y cumplir así con lo que dice la Constitución, que es que todos tenemos derecho a una vivienda digna.
No obstante, aunque todos los concejales han estado de acuerdo, lo cierto es que la oposición ha querido recordar que PSOE y Ciudadanos han tenido cuatro años para sacar adelante este proyecto y que hasta última hora no les ha importado lo más mínimo.
Una de las principales preocupaciones es el dinero porque, claro, aprobar este Plan sobre el papel está muy bien, pero se necesitan fondos para impulsarlo. La Portavoz del Podemos en el Ayuntamiento de Burgos, Marga Arroyo, ha recordado que no hay una partida presupuestaria reservada para acometer tal Plan, y que esto es «un brindis al sol».
Por su parte, la Portavoz del Grupo Municipal Popular, Carolina Blasco, ha puesto sobre la mesa la dificultad que tendrán los futuros Gobiernos para poder reservar los cincos millones anuales que quiere De la Rosa comprometer para este caso. Un problema, explica Blasco, que pasa porque en futuras anualidades ya habrá techo de gasto, y si normalmente se gastan unos 14 millones sin remanentes, reservar más de un tercio para el Plan de Vivienda es condicionar cualquier otra actuación que se quiera acometer en la ciudad.
Otro punto reseñable del debate ha llegado cuando, tanto PP, como Podemos y Vox han alabado la función del único técnico municipal que lleva medio año trabajando en este Plan. Hasta aquí todo parece normal, no obstante, el concejal de Urbanismo, Daniel Garabito, no ha querido perder la ocasión de recordar que este trabajador ha sacado adelante el proyecto gracias a que ellos le han dado ese puesto. Una manera un poco extraña de querer llevarse el mérito.
De igual modo, el Plan de Vivienda ha salido adelante y, aunque se ha pensado hasta el año 2029, está previsto que se pueda prolongar unos veinte años. A partir de aquí, el Ayuntamiento tiene mucho trabajo por delante para poder acometer todas las actuaciones contempladas: como construir, mínimo, 20 viviendas anuales o incorporar al parque municipal otras 400 pero, claro, se necesita dinero.