Salas de los Infantes no promocionará sus fiestas porque ha recibido muchas ofertas

Salas de los Infantes

La alcaldesa de Salas de los Infantes, Marta Pilar Arroyo, ha tirado por la calle del medio a la hora de decidir cómo hacer llegar a toda la provincia la programación de fiestas de su municipio para este año.
Por ello, ha optado por enviar un correo electrónico a los medios de comunicación en los que anuncia que, ante el aluvión de peticiones de los medios de comunicación para publicitar las fiestas de Salas de los Infantes, la alcaldesa ha optado por no anunciarse en ninguno. 

¿Este es el mensaje que la alcaldesa desea lanzar a sus ciudadanos? ¿Ante la situación de tener que decidir entre muchas cosas la opción que tomará la alcaldesa es no decidir sobre ninguna? En 2016, las fiestas de Salas de los Infantes no se promocionarán en los medios de comunicación.

Dejando a un lado la nula capacidad de resolución que denota una decisión así, nos encontramos de nuevo con una alcaldesa y una corporación que ningunea la comunicación institucional otorgándole un valor 0 y, de paso, ignorando por completo a la veintena de medios de comunicación de la provincia que, de manera habitual, prestan atención a los distintos eventos que tienen lugar en este municipio de la Demanda.

Pero el principal afectado de esto es el ciudadano y el empresario local. Las fiestas de los pequeños municipios tienen dos finalidades principales, amen de otras muchas. Por un lado, ofertar a los ciudadanos de éstos una programación cultural y festiva a la altura y, por otro, aumentar el impacto económico habitual de la zona a través de la afluencia masiva de visitantes de otros municipios. Son muchos los bares, restaurantes y comercios que aprovechan las fiestas patronales para captar mayores ingresos a base de un esfuerzo a lo largo de estos días.

Quizás, la alcaldesa buscaba no discriminar a ningún medio de comunicación pero, su decisión, ha sido la penalización a todos y el castigo al municipio, que gozará de muchísima menor promoción en un momento en el que cientos de municipios también celebran sus fiestas, es decir, en uno de los momentos en los que es más necesario destacarse por encima de los demás. Y no lo ha hecho por imposibilidad o falta de presupuesto, sino por no saber cómo tomar una decisión al respecto.

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