¿Qué hay detrás de la Fundación de la Catedral?

Si por algo se recordará el octavo centenario de la Catedral de Burgos es porque pasó a la historia sin pena ni gloria pese a ser el aniversario que más dinero ha reunido en torno a la celebración en la historia del templo.
Unos 6,5 millones de euros (más de 1.000 millones de las antiguas pesetas) es lo que se ha puesto sin rubor alguno en manos de un expresidiario, Michel Méndez Pozo, que se ha encargado de hacer y deshacer a su antojo en torno a la celebración, con el respaldo indiscutible del arzobispo de turno, primero de Fidel Herráez y hasta el momento de Mario Iceta.
Lo que a priori estaba llamado a ser uno de los principales acontecimientos culturales de este siglo en la ciudad, ha quedado reducido a un puñado de actuaciones, la mayoría de dudoso gusto o actualidad, que se han limitado al disfrute de unos pocos, aquellos que ha querido el expresidiario.
Méndez Pozo no está dispuesto a que esto suceda y, tras el blanqueamiento que da del asunto en todos sus medios de comunicación, ha asegurado que la repercusión económica del octavo centenario ha sido para la ciudad de 50 millones de euros. Ni uno más, ni uno menos.
Quizás sea «El Jacoseto» el que haya traído a la ciudad a centenares de peregrinos con las alforjas llenas de dinero, o a lo mejor han sido todas las visitas privadas que se han organizado al templo, quizás la comilona para 200 personas en las que Méndez Pozo ejerció de «Judas» repartiendo monedas de plata, o tal vez la polémica en torno a unas puertas para la Catedral que tampoco llegarán este año.
El expresidiario quiere reírse de los burgaleses una vez más y aumentar su desmesurado ego, para lo que ya se asegura rodearse siempre de sus palmeros.