ARCHIVADO EN

Las mejores recomendaciones para prevenir el cáncer de piel en un verano abrasador

Gente caminando por Fuentes Blancas (Agosto 2018)
Gente caminando por Fuentes Blancas (Agosto 2018)

El cáncer de piel es un tipo de tumor que ha aumentado un 40% en los últimos cuatro años, con 78.000 nuevos casos según la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV).

El 13 de junio es el Día Mundial contra el Cáncer de Piel y los expertos auguran un verano con temperaturas por encima de lo normal y olas de calor cada vez más largas. Por ello, existe una serie de recomendaciones que, si se ponen en práctica, las probabilidades de desarrollar este tipo de tumor se verán reducidas.

La primera de ellas es la innovación en la autoexploración, donde actualmente existen aplicaciones que pueden ayudar a identificar posibles señales de la presencia de melanoma. Además, la innovación tecnológica también permite que, según el tipo de piel, la sensibilidad del usuario a los rayos solares y los datos meteorológicos se puede predecir el índice ultravioleta y el tiempo que tardaría la piel en quemarse en caso de no usar fotoprotección.

Otra de las medidas aconsejables es evitar la fotoprotección sin fotoprotectores. Aparte de la crema solar que usemos, es importante tener en cuenta otros aspectos como el uso adecuado de ropa y gafas de sol, qué tipo de sombrilla tenemos o qué sombras ofrece la naturaleza. Por poner un ejemplo, los colores oscuros en la ropa filtran mejor el sol, como es el caso de los vaqueros (100% bloqueo de la radiacción), frente a otros como la seda o el algodón. También el uso de gafas de sol con la protección adecuada es fundamental para prevenir afecciones como las cataratas, que han aumentado en los últimos años entre jóvenes.

Evitar los cambios bruscos de temperatura también es clave para prevenir. La piel sufre mucho las variaciones de temperatura, ya que el frío hace que la piel se reseque y pierda elasticidad y, por el contrario, el calor provoca que se sude más y que aparezcan irritaciones cutáneas. Por ello, a la hora de estar expuestos a aires acondicionados y después salir a la calle es elemental proteger e hidratar la piel al máximo, especialmente en zonas como la cara y el cuello.

Un clásico es elegir las mejores horas para tomar el sol. Un poco de sol ayudará a reducir la tensión arterial, favorecer la circulación sanguínea y acuará como tratamiento para algunas enfermedades cutáneas como la psoriasis o acné. Sin embargo, si nos exponemos en las horas centrales del día podremos sufrir un eritema solar en los que se produce un enrojecimiento de la piel como consecuancia de la exposición prolongada al sol.

Por último, una de las mejores indiciaciones para prevenir el cáncer de piel es la continua hidratación. El sol provoca un envejecimiento celular prematuro y aumenta el estrés oxidativo de las zonas más expuestas, como la cara, el cuello y las manos. Además, la estimulación de los melanocitos, responsables del bronceado de la piel, puede causar una acumulación desordenada de pigmento, resultando en manchas o lunares. Contra ello, la mejor solución es crear un escudo protector con cremas y aumentar el consumo de alimentos ricos en carotenoides, vitamina E y omega 3 que tienen efectos antioxidantes, antinflamatorios y que activan la regeneración celular.

ARCHIVADO EN
OTRAS NOTICIAS