La Junta tira de excusas tontas para seguir creando colas a las puertas del Ayuntamiento
Los unos por los otros, la casa sin barrer. La directora general de la Vivienda de la Junta de Castilla y León, María Pardo, ha tirado de excusas para no explicar los motivos reales sobre porqué se le sigue sobrecargando al ciudadano con trámites innecesarios.
La portavoz del Equipo de Gobierno Local, Nuria Barrio, pedía este jueves a la Junta que, en aras de una mayor eficiencia y menor molestia al ciudadano, agilizasen la tramitación de algunos certificados. Es el caso de las ayudas a la vivienda que lanza la Junta de Castilla y Leó y en las que, lógicamente, exige un certificado de empadronamiento.
Este certificado obliga al ciudadano a pedir cita en el Ayuntamiento y a hacer cola para recogerlo físicamente. A mayores, supone un incremento de trabajo en el Consistorio.
La petición de Barrio tenía mucho sentido: que la Junta solicite directamente al Ayuntamiento los certificados de las personas que han sido concesionarias de las ayudas. Esto haría que el ciudadano no tenga que acudir físicamente al Ayuntamiento y agilizaría los trámites municipales, ya que en lugar de solicitar todos los certificados serían únicamente una parte.
Sin embargo, la excusa que ha puesto la directora general de la Vivienda es que el programa informático del Ayuntamiento y el de la Junta no son compatibles. Curiosamente, los ciudadanos que acuden a por su certificado no tienen ningún programa informático para pedirlo y aún así lo consiguen.
Es evidente que la excusa del programa informático se cae por su propio peso. Si la Junta de Castilla y León quisiera facilitar el trabajo al ciudadano tendría herramientas suficientes para solicitar directamente los certificados al Ayuntamiento, aunque fuese mandando personalmente a un funcionario a recogerlos.
Así que, los unos por los otros, es el ciudadano el que tiene que hacer todo el trabajo.
