La diócesis burgalesa cierra el ejercicio de 2016 con un «ligero» déficit de 11.000 euros

Este domingo, 12 de noviembre, se celebra el Día de la Iglesia Diocesana y por ello el arzobispo de Burgos, Fidel Herráez, acompañado del vicario de la Diócesis, Vicente Rebollo, y del miembro del Consejo Diocesano, Vicente Ruiz de Mencía, han presentado este miércoles la memoria de cuentas de la diócesis, para hacer públicos los asuntos económicos de la misma, mostrando «un ejercicio de transparencia» sobre cómo se administra el dinero en la Iglesia burgalesa.
En 2016 la diócesis cerró el ejercicio económico con un ligero déficit de cerca de 11.000 euros. Sin embargo, este resultado es más favorable que el alcanzado en anteriores ejercicios, consiguiendo adaptarse a los gastos, manteniendo todas las actividades pastorales.Para entenderlo hay que valorar tanto los gastos como los ingresos. En cuanto a estos últimos, la iglesia burgalesa ha tenido unos ingresos de 33.634.000 euros, de los cuales, la mayor partida (64%) se refiere a los conciertos educativos de colegios diocesanos y otros servicios como capellanías, entradas a museos, librerías y residencias.
Otra de las grandes partidas de ingresos procede de las aportaciones de los fieles, con colectas y donativos individuales, lo que supone un 16,81% del total. La casilla de la Iglesia en el IRPF supone un 15,59% y el resto corresponde a otros ingresos de actividades patrimoniales, como el alquiler de inmuebles y financieros e ingresos extraordinarios.Si hablamos de gastos, éstos han ascendido a 33.645.000 euros, 10.900 euros más que los ingresos, y la gran partida de gastos, el 40,93%, se refiere a la retribución de personal seglar, la gran mayoría de ellos profesores en los colegios diocesanos. En la actualidad existen 69 escuelas católicas a lo largo y ancho de la provincia, que reúnen a cerca de un centenar de profesores. La siguiente partida que alberga un mayor gasto es la retribución del clero, y el pago de su Seguridad Social, con un 12.78%.
El 14,90% de los gastos se refiere a actividades pastorales y asistenciales, así como a la colaboración con varias instituciones de la Iglesia. Otra gran partida es la destinada a la conservación de edificios y distintos gastos de mantenimientos de los mismos, que suponen casi un 30% del total.
En la actualidad, la diócesis cuenta con 391 sacerdotes que se encargan de la labor sacramental en la provincia de Burgos. Entre todos, animan la vida de las 1.003 parroquias existentes. Además, hay a día de hoy 1.313 personas consagradas, y de ellas 73 son monjes de vida contemplativa, 538 son monjas, 183 son religiosos y 519 religiosas de vida activa.
Este domingo se celebra el Día de la Iglesia Diocesana, y en Burgos se celebrará con una colecta especial para seguir recaudando fondos, manteniendo así la labor de la iglesia, y la actividad diocesana en Burgos.