Falta de previsión y caos, así ha sido la primera etapa de la Vuelta Burgos
La falta de previsión en la organización de la primera etapa de la Vuelta Ciclista a Burgos se ha traducido en un auténtico caos que han sufrido centenares de burgaleses a lo largo de la jornada.
Más allá de las zonas delimitadas para la etapa, hay que hablar de la falta de previsión en los accesos a la ciudad por la zona norte, donde el diseño de la carrera ha dejado secuestradas a numerosas personas en sus coches.
También ha dejado encajonadas y sin salida a varias ambulancias y a vehículos de funeraria, sin que nadie haya hecho nada para facilitar el tránsito o dar una alternativa a la caótica situación.
Una imagen que se ha repetido a primera hora de la tarde en diversos puntos de la capital, donde pacientes conductores no han podido regresar a sus domicilios tras una larga jornada de trabajo, que otros ni siquiera han podido empezar a tiempo al no poder llegar a sus destinos laborales.
Especialmente sensible se ha vuelto la situación en el entorno del Centro Comercial El Mirador, donde también se han repetido largas colas de coches y muchos burgaleses han tenido que aguardar largo tiempo para poder salir de esta ubicación.
RIESGO DE COVID
A todo ello hay que sumar una falta de previsión a la hora de evitar contagios de Covid-19, ya que si algo ha dejado esta primera etapa de la Vuelta Ciclista Burgos han sido imágenes de aglomeraciones de personas, especialmente en la salida y la meta, sin guardar distancias de seguridad y algunos incluso sin mascarilla.
Una imagen que se ha repetido a lo largo de la jornada con las miles de personas que han secundado el inicio de la etapa y que hace preguntarse dónde estaba multando la Policía Local en este caso.
Y es que, ¿Dónde queda la coherencia del alcalde, Daniel de la Rosa, a la hora de defender la responsabilidad personal y las medidas de prevención?
Parece que al regidor municipal solo le preocupan estas cuestiones cuando se trata del ciudadano de a pie y no del resto de situaciones, algunas con tanto riesgo como las vividas en las últimas horas en la ciudad. ¿Habrán tomado nota los organizadores de cara a las próximas etapas?
