¿En qué momento agujerear la Catedral pasó a ser normal?

Seguramente muchos burgaleses tengan el mismo pensamiento una y otra vez, cada vez que pasan junto a la Catedral de Burgos y ven colgados de su fachada, carteles y banderolas anclados a la misma.
Otro muchos habrán normalizado la situación, convertida ya en cotidiana. Una vez hecho el agujero y clavado el gancho, el uso es más que cotidiano. Casi hasta cuesta recordar a la Seo burgalesa sin envoltorios publicitarios.
Pero ¿en qué momento aceptamos esto? Nuestro principal Patrimonio de la Humanidad, ese que veneramos tanto como para regalar a particulares millones de euros para hacer negocio a su costa, requiere de unas protecciones increíbles precisamente por esa condición.
No hay obra, por pequeña que sea, en el entorno de la Catedral que no deba de pasar cientos de trabas por el impacto visual que generaría sobre ella. Sean ventanas en edificios aledaños o el arreglo de las Llanas se han visto significativamente condicionadas por dicha protección. Y ¿Qué decir de las condiciones meteorológicas? El Cabildo no puede instalar suelo radiante o calefacción de algún tipo en el interior del templo, con lo que acudir a misa en los difíciles días del largo invierno burgalés es, en sí, una penitencia.
Por no mencionar la polémicas nuevas puertas, que más allá de que sean un capricho de los de siempre y gusten más o menos, de momento no gozan con la luz verde de los diferentes estamentos que protegen los patrimonios de esta índole.
Pero en algún momento del camino alguien vio con buenos ojos clavar en la fachada una suerte de alcayatas para colgar carteles anunciadores. Y a partir de ese momento, la Catedral, perforada en su protegida fachada, pasó a ser un gran anuncio publicitario no solo para informar de tal y o cual exposición, sino además, dejar constancia de los organismos y empresas que lo hacen posible, porque esa es la parte más importante.
Y nosotros, los ciudadanos de a pie, ¿hemos asumido ya con normalidad que esos agujeros y carteles sean parte del día a día?