En el campo de hierba artificial de San Amaro se utilizan, de manera habitual, tacos de aluminio
Al campo de hierba artificial de San Amaro le quedan dos telediarios. Al menos, si se siguen disputando en él partidos cuyos jugadores visten botas con tacos de aluminio, algo prohibido en este tipo de campos.
Actualmente, el Ayuntamiento de Burgos está permitiendo el uso de este tipo de tacos, tanto para el equipo visitante como para el conjunto de la Universidad de Burgos, al parecer, por una cuestión federativa.
El equipo burgalés pidió al Ayuntamiento de Burgos poder disputar los partidos, en la primera línea, con tacos de hierro, ya que el rival jugaba así y esto generaba una desventaja a los locales.
Lo que es llamativo es que se permita, sea a quien sea, jugar así. El Ayuntamiento de Burgos está haciendo la vista gorda durante esta temporada y confía en que, a través de contactos con la Federación, a partir de la próxima temporada, todos los equipos que disputen partidos en el campo de hierba artificial lo hagan con tacos de goma en sus botas.
Sea como sea, los tacos de aluminio van destrozando, semana a semana, una instalación que nos ha costado a todos los burgaleses casi un millón de euros. Queda, pues, la pregunta del millón ¿quien afrontará el coste del deterioro producido por un uso indebido?
