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El fútbol modesto vuelve a pagar la ausencia de una ambulancia en Pallafría

Alineación del Calasanz este sábado en Burgos. Foto: Calasanz
Alineación del Calasanz este sábado en Burgos. Foto: Calasanz

Lukin, jugador del Calasanz de Soria se lesionó de gravedad en la tarde de este sábado en las instalaciones municipales de Pallafría, la falta de una ambulancia en las instalaciones demoró casi una hora su traslado a un centro hospitalario.

El incidente tuvo lugar en el partido que disputaban en Pallafría el Bupolsa frente al Calasanz soriano, correspondiente a la Primera División de Regional. La odisea que vivió el futbolista soriano en Burgos no tiene nombre. Primero la falta de ambulancia en Pallafría, hizo que la llegada de la misma a las instalaciones se demorase más de treinta minutos, con la inquietud correspondiente para todos los allí presentes, ante una gravísima lesión, como se confirmaría posteriormente, con rotura de tibia, peroné cubito y radio.

Pero ahí no acabaría la vicisitud para el joven futbolista, tras su traslado al Hospital Universitario de Burgos (HUBU) la falta de coordinación impidió durante horas su traslado al Hospital Recoletas, centro en que debía ser atendido por el seguro de la Federación. Sin embargo, el poco entendimiento entre la aseguradora de la Federación de Castilla y León: FIATC , con la clínica privada, según denunciaba la entidad soriana más allá de la medianoche, impedía el traslado «desde las 20:47 gestionando el traslado desde HUBU a Recoletas de Burgos. En el primero pidiendo el traslado y en la clínica privada: «nuestros agentes están ocupados». Así 2 horas. Al final Unai sigue en el HUBU solo y sin cenar». Precisamente ese es otro de los motivos de queja del CD Calasanz de Soria, «inadmisible FIATC y HUBU que un joven futbolista de 19 años que ha comido a las 12:30 para jugar un partido tenga que pasar la noche sin cenar. Tenemos mucho que mejorar. Hay mucho incompetente. Como club esperamos una explicación».

Sin duda este caso pone a las claras la desidia con la que las instituciones tratan al fútbol modesto. Primero el Ayuntamiento de Burgos, que con Daniel de la Rosa a la cabeza, que subvenciona con millones de euros a los clubes de élite, pero es incapaz de gestionar una ambulancia en las instalaciones de Pallafría. Segundo la Federación Territorial de fútbol de Castilla y León, más pendiente de recaudar y salir en la foto que de gestionar la problemática de los pequeños clubes, y tercero, las compañías que aseguran la salud de los futbolistas, como es el caso, muchas veces tratados como ganado, primando los intereses económicos sobre el interés de los deportistas.

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