El Ayuntamiento de Burgos ejecutó el 73% del presupuesto en 2017

El Ayuntamiento de Burgos cerró 2017 con un 73% de ejecución presupuestaria, según se ha puesto de manifiesto este lunes en la Comisión de Cuentas Generales y ha explicado el concejal no adscrito Raúl Salinero.
Un porcentaje que, según ha remarcado Salinero, responde a una mala gestión y mala ejecución presupuestaria del equipo de Gobierno local, que permitirá al alcalde Javier Lacalle alardear de un superávit conseguido a base de no invertir en las verdaderas necesidades de la ciudad.Salinero se ha mostrado muy crítico con esta forma de proceder de Javier Lacalle y ha asegurado que, debido a ese grado de ejecución, no se han podido acometer inversiones como las previstas en las bibliotecas municipales, no se han podido adquirir nuevos autobuses, ni realizar las inversiones necesarias en la sede de Protección Civil, entre otras.
Para el edil no adscrito esta situación es preocupante porque en ella se pone de manifiesto cuáles son las verdades preocupaciones del equipo de Gobierno y qué se destina el dinero que sí se decide invertir.La Comisión de las Cuentas Generales ha permitido a Salinero poner de manifiesto, una vez más, su rechazo a la Sociedad de Promoción, para la que ha pedido la desaparición después de que el año pasado se destinase a ella 1,5 millones de euros y, según ha remarcado, no se haya generado ni un solo puesto de empleo, ni se haya logrado una mayor promoción y difusión de la ciudad, lo que a su juicio pone de manifiesto la necesidad de acabar con este tipo de entes de administración paralela.
Raúl Salinero también se ha mostrado muy crítico con la situación que arrastra desde 2015 el Ayuntamiento en cuanto al pago a proveedores. El edil no adscrito ha llegado a decir que el Consistorio es «la gran vergüenza» de Castilla y León al doblar prácticamente el tiempo legal de pago a proveedores, sin que durante años se haya hecho nada para remediar esta situación.