Dejen la calle libre que viene Méndez Pozo

El servilismo político del Ayuntamiento de Burgos y todas sus áreas en favor del expresidiario Míchel Méndez Pozo está rozando ya límites que superan la iconografía de cualquier película de mafiosos con tintes de catetismo.
La Policía Local está pidiendo que, con motivo de la Vuelta Ciclista a España se retiren los andamios que afectan al trazado de la misma de aquellas obras que los tienen colocados con las pertinentes licencias y permisos.
Llama la atención que siendo obras que tenían sus licencias previamente concedidas, el Ayuntamiento de Burgos haya autorizado un trazado de la Vuelta por la ciudad por lugares donde ya había instalaciones colocadas y, en definitiva, era evidente que por ahí no se podía pasar. Pero poderoso caballero es don dinero y, además del desembolso que va a hacer la ciudad para que la prueba ciclista salga de Burgos, además de los regalos en forma de descuento que les realizamos los burgaleses en el Fórum, ahora algunas empresas tendrá que paralizar su trabajo por el capricho del de siempre.
No acabamos de entender muy bien si la Vuelta a España es una herramienta para Burgos o Burgos una herramienta para la Vuelta a España, pero actuaciones de este tipo siempre ocurren cuando detrás está Méndez Pozo y, de manera fundamental, un grupo de estómagos agradecidos que bailan alrededor de él.
Igualmente criticado ha sido el asfaltado exprés y temporal que se ha realizado en la calle Santa Águeda y que se retirará cuando la última bicicleta pase por ahí. Lo llamativo de esto es que muchos vecinos se alegraron al ver que, por fin, el Ayuntamiento atendía a sus quejas y tomaba cartas en un adoquinado molesto. Poco después descubrieron que ellos no eran Méndez Pozo y que a ellos nadie les escucha, ya que era un asfaltado provisional. La broma de poner y quitar caprichitos rondará los 50.000 euros aproximadamente, en este suma y sigue de derroche sin sintentido que se firma al grito de «sí bwuana» con el que De la Rosa responde últimamente a todo lo que ordena el expresidiario.
Confiemos en que de aquí al día 9 no se descubra que el recorrido pasa por medio de una residencia de ancianos, un hospital o un monumento, porque visto lo visto, con capaces de derribarlos para permitir la foto, eso sí, derribarlos temporalmente.