De la Rosa se choca con la realidad y no suscita interés para rehabilitar el pueblo antiguo de Gamonal

El concejal de Urbanismo, Daniel Garabito, ha confirmado este jueves que el concurso de permutas en el Pueblo Antiguo de Gamonal ha quedado desierto.
Ninguno de los propietarios que actualmente tienen parcelas o casas en el Pueblo Antiguo ha querido intercambiárselas al Ayuntamiento por otras de igual aprovechamiento en otro lugar de la ciudad.
No obstante, pese a que no se ha presentado ninguna oferta al concurso, Garabito asegura que existe interés por parte de los propietarios. Por ello, el Equipo de Gobierno tiene pensado, en caso de seguir al frente del Ayuntamiento, volver a la carga con otro concurso, pero en esta ocasión, prestando más atención a los propietarios, para escuchar qué puede resultarles atractivo y qué no.
Cuánto tiempo se ahorrarían los responsables políticos, y no nos harían perder al resto, si cualquier paso se diera, desde el inicio, contando con los ciudadanos.
La idea inicial del Equipo de Gobierno
El Ayuntamiento decidió hacerse con un número indeterminado de parcelas y para promover directamente su construcción. De las cerca de 80 que existen actualmente, el plan original era conseguir un porcentaje bajo, entorno al 5% o 10%.
A juicio del responsable de urbanismo, Daniel Garabito, si la gente ve que el Ayuntamiento promueve la construcción, otros querrán lo mismo y se animarán a promover, desde el ámbito privado, la regeneración del pueblo antiguo.
Desde el Equipo de Gobierno existe un empecinamiento, que a día de hoy no ha encontrado respaldo en el mercado, por «salvar» y resucitar el Pueblo Antiguo de Gamonal.
Tras adaptar el Plan Especial del pueblo, para aumentar la edificabilidad y toparse con la ausencia de interés, el Ayuntamiento puso en marcha esta otra iniciativa. El resultado sigue siendo el mismo.
Algunos vecinos consideran que es buen momento para prolongar la avenida de los Derechos Humanos y unirlo con la avenida de Casa de la Vega.
Sea como fuere, tras marear la perdiz, otro mandato vuelve a finalizar sin que se haya movido una sola piedra, sea en el sentido que sea, en el Pueblo Antiguo. A excepción, eso sí, del mal llamado mini Ayuntamiento que abrió De la Rosa para, a continuación, vaciar de personal.