De la Rosa culpa a los vecinos de Villatoro del corte de la carretera

El alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, se ha quitado de en medio las quejas de los vecinos del alfoz de Burgos que, desde este viernes, van a tener que dar un rodeo de entre 15 y 20 kilómetros más para hacer sus trayectos habituales. Su argumentario se ha basado en responsabilizar a los vecinos de Villatoro aludiendo que fueron ellos los que, en la reunión mantenida el pasado mes de marzo, pidieron que se cortase el tráfico.

Las cosas, no fueron exactamente así. De hecho, lo que pidieron los vecinos en esa reunión y en concentraciones anteriores, fue que no se colocasen allí las barracas. Visto el empecinamiento del primer edil por remendar sus propios errores, le instaron a que Villatoro no sufriera las consecuencias de su decisión unilateral. Es decir, que el barrio no retrocediese en el tiempo a otros momentos donde los atascos y la inseguridad vial estaban a la orden del día. Temían también, los vecinos, que algunos aprovechasen los espacios de estacionamiento del barrio el lugar del espacio reservado para aparcar que el propio Ayuntamiento iba a habilitar, castigando así doblemente a Villatoro.

Pero no son los vecinos lo que han pedido corte alguno, como no son los vecinos los que han solicitado que se coloquen allí las barracas.

Desde el barrio son conscientes del perjuicio que estas medidas puedan ocasionar a los burgaleses del alfoz y lamenta que ninguno de ellos se sumase a las concentraciones que se realizaron desde Villatoro cuando De la Rosa decidió llevar las barracas allí, pues quizás con más presión se hubiera evitado el atropello. Entienden las quejas de los alcaldes de los municipios cercanos pero asumen que llegan tarde.