Ayala frenará los temas que no tengan que ver con el Ayuntamiento en los Plenos, pero solo a los ciudadanos

La alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala, fue muy clara, el pasado viernes, cuando avanzó que no permitiría que la intervención de los ciudadanos en los Plenos no se ajustase a lo que dice el Reglamento de Participación Ciudadana de Burgos.
En su artículo 16, recordaba Ayala, se especifica que «toda la ciudadanía tiene el derecho de dirigirse individual o colectivamente a cualquier autoridad u órgano municipal (el Pleno lo es) para elevar propuestas de actuación comentarios o sugerencias en materia de competencia municipal o de interés local».
Buscaba así la alcaldesa evitar que cualquier persona utilice los Plenos Municipales para hacer publicidad, propaganda o apología de otros asuntos que no tuvieran que ver, de forma directa, con cuestiones sobre las que el propio Ayuntamiento tiene competencia.
No faltó el reproche del Grupo Municipal Socialista, que no estaba de acuerdo con ajustarse al Reglamento y veía con buenos ojos que los vecinos de Burgos pudieran elevar al Pleno cualquier tema, aunque nada tuviera que ver con el propio Ayuntamiento.
Tal y como le recordaron al portavoz socialista, durante su presidencia del Pleno llegó a decirles a unos ciudadanos que «abusaban» del derecho de Participación por repetir muchas de sus quejas en el Pleno.
El planteamiento, además ajustado a Reglamento, no está mal, pero suena un tanto hipócrita tras las proposiciones presentadas por los grupos municipales en los últimos Plenos.
Porque el Ayuntamiento de Burgos no tiene competencias, por ejemplo, para abolir la Ley de Amnistía o para fijar los precios en las autopistas del Estado. Tampoco para que la Junta apueste o deje de apostar por el Museo de Burgos. Pero estos y otros temas, se han tratado en los últimos 3 Plenos municipales.
De hecho, no falta sesión plenaria en la que unos y otros dediquen el tiempo de los burgaleses ha debatir qué tiene que pedir el Ayuntamiento a terceros.
Por cierto, siempre es importante recordar que las proposiciones del Pleno, esto es las cosas que piden los grupos políticos, son declarativas y no ejecutivas o vinculantes. Es decir, una vez que el Pleno las aprueba, es potestad del Equipo de Gobierno de turno llevarlas a cabo o no.