Acoso. El Ayuntamiento de Burgos desmonta los veladores de Carpanta y Compañía 3 días después de retirárselos

Cuanto más se conoce sobre la Fiesta de las Flores y cuantos más días transcurren, menos sentido tiene y más se aleja de la legalidad. Si la portavoz popular, Carolina Blasco, anunciaba este viernes que a día de hoy no existe convenio firmado con Flojabur para este evento, lo que está ocurriendo a pie de calle es un acoso y derribo en toda regla.

El jefe de licencias del Ayuntamiento de Burgos, junto con la técnico responsable de dejarse caducar el expediente del Niño Jesús y varios bomberos, se han personado este viernes frente al establecimiento hostelero Carpanta y Compañía y han desmontado por completo los veladores ya retirados el pasado martes.

Hay que recordar que el Ayuntamiento de Burgos se guardó durante un mes la notificación a los hosteleros para pedirles, con menos de una semana de margen, que retirasen sus terrazas con motivo de la Fiesta de las Flores. Tras una reunión tensa y nada conciliadora con la concejal de Comercio, Rosa Niño, el pasado lunes, De la Rosa amenazó a última hora del lunes con denunciar a todos los que el martes no retirasen sus instalaciones.

Ese mismo martes, cada hostelero actuó como buenamente pudo para retirar los enseres, incluido el propio Juan Antonio Gallego, quien dio aviso a la empresa encargada de la instalación para que la retirasen, con todas las garantías. El problema es que las empresas de Burgos tienen la suerte de tener más trabajos que el estar pendientes de los caprichos municipales. Así pues, a media tarde del martes, la Policía Local, empleados municipales y un fotógrafo de Diario de Burgos se daban cita en la Flora para retirar los veladores y pegarlos junto a la fachada, por supuesto, sin ningún tipo de solicitud o comunicado al propietario pero sí dejando constancia fotográfica de ello.

No era hasta la última hora del jueves cuando el Ayuntamiento notificaba por escrito al empresario la intención de ejecutar la retirada del velador, ejecución que se había producido 48 horas antes, cuestión de la que, insistimos, da fe Diario de Burgos con su fotografía publicada en la página 10 del ejemplar del 11 de mayo de 2022.

Pues aún así, el Ayuntamiento de Burgos ha procedido este viernes a la segunda ejecución, en esta ocasión, no ya retirando el velador sino desmontándolo por completo.

La presencia de Martín Abad tiene más de revancha personal que otra cosa, tras el golpe en el hocico que le dio un juez a finales de abril, cuando ya intentó precintar la terraza de Carpanta y Compañía con un expediente en la mano que aún no estaba resuelto. El juez, entonces, tardó menos de 24 horas en corregir la actitud de la técnico y de los agentes ejecutores del precinto mediante una medida cautelar. Medida, por cierto, que fue ratificada este mismo jueves.